Palabras al aire

Mi alma se hunde en el pozo de ti
Tu cauce me lleva y trae, que no sé a donde ir.
Voy y vengo y por donde voy casi no sé vivir.
Nada me lleva a tu corazón, ni a la sombra de ti.

Trato de escribir caricias, trato de hablar poesía.
Mi llanto no es llanto, tu canto no es canción.
Voy y vengo y el camino se cierra pequeñito
Nada me lleva a tu alma, nada es estar sin ti.

Que nube aquella, que me trae agüita e inunda
Que gritos son aquellos, que palabras destruyen
Voy y vengo y quieta no puedes estar, que decir si
Nada me lleva a nada, si nada me aleja de tí.

Estas son palabras al aire, y hoy no tengo que decir
Que sufro en silencio tu paso por mi, que hoy no tengo que decir.
No me pidan sonrisas, no me pidan canción
Que en mi paso por aquí, ya no hay amor…………….

Comienza mi vida, desde que la recuerdo......

Lo llame despertar de un sueño, porque creo que todavia estoy dormido.
Dormido de penumbras, sombras que abaten y perturban, lo creia dificil..........
Pero fácil se hace, y se distinguen los peligro de hablar de una vida, aunque sea la mia.
Que pequeño me siento al tratar de recordar lo que de grande olvido...........
Empezaré diciendo que de pequeño fuí feliz, creo que muy feliz, superprotegido
y cuidado por las mujeres a las que ame, amo y amaré siempre. Mi madre, Mi abuela
y mi hermana.............Mi padre murió dando yo mis primeros pasos... Fuí querido
creo que demasiado, criado con firmeza pero con amor. De los cuatro el pequeño fuí.
Realmente no sé si eso marcó lo que ahora soy. ¿Ahora me pregunto?: seré ahora, yo bueno; ¡¡¡No lo sé!!!!.
Pero eso no importa, crecer cuesta aunque se haga feliz. Nunca me percaté de que mi padre faltaba..... y no fué porque no lo quisiese o que no lo hubiera yo conocido bien....... pero falta me hizo y me falta.
Ahora a los cuarenta me doy cuenta que la presencia de un padre siempre hace falta y lo sé por experiencias actuales que narraré a su momento ya que es de mi actualidad.
Mi vida pequeña fué feliz, en la Venezuela Feliz, de progreso y libertad, aquella de las carruchas, perinolas y beisbol callejero. El de la pelotica de goma y la de caerse a coñazo por una pajita.
Amigos, pocos pero buenos, esos que hasta el dia de hoy perduran. La de salir escondidos a tomarnos una pepsi gigante y 16 pancitos dulces y todo con un bolivar. El repartirnos solidariamente los pancitos y pelearnos la pepsi. La de hacer club de amigos en la montaña mas cercana y hacer clubes solo para decir y hacer en nuestra casa de madera hecha por nosotros mismos lo mismo que haciamos en la calle.
En fin, una vida de pequeño feliz, de esconderse y escaparse hasta las 8 de la noche y que tu mama te pegue gritos para que vayas a hacer la tarea....... ¿Que más feliz se puede ser?. Y al colegio muy temprano y ya estar en casa a las 2 de la tarde...... Eso si, al llegar comer y tus amigos a buscarte a callejear, pero sano, eso si muy sano. Y eso se lo debo agradecer a dios, mis amigos sanos y buenos; algo peleones, pero al ser el mas grande de todos solia ser el referi de las peleas; conmigo poco se metian, y los que lo hacian; preferi siempre que me dieran el primero y yo no devolverles el segundo para no dañarlos; y es que siendo el mas grande en tamaño, me valia mas su amistad; a veces pasaba como cobarde, pero hoy comprendo esa parte de mi vida. A mis amigos de aquella época ahora los tengo y al recordar que entre ellos no se hablan y conmigo todos si, me doy cuenta que evitar aquellos golpes que los dañaria a la larga me gane su cariño y respeto.
Aqui la vida que recuerdo de muy pequeño, es resumen, es verdad; pero el blog dará para recordar detalles.............
Solo les digo que fuí feliz........... MUY FELIZ