Dire en palabras lo que deberia decir el
corazón, quisiera pintar, ver un amanecer y rayarlo en un papel. Me
gustaría ver salir el sol un amanecer que sea en blanco-oscuro,
en rojo y amarillo, pero que solo me deje verlo; que una pupila me vea a
mi y la otra el alma.

Diré con musica lo que sea; el llanto de un
niño, quisiera correr, ver el brotar de un renacimiento; callar si debo callar.
Me gustaria verte correr con el agua y si estoy ausente, volver a llegar. Solo
quisiera llenar si puedo tu espacio que es el mio.

Te toco, si te toco; tus pechos se hunden en mis labios y aunque no son mio te los robo; tu vientre perfecto suda con el mio, es verter mi agua en tu manto es el llorar de deseo, es el de gritar, es pegarte un soplido de extasis y un grito tuyo de placer una canción infinita.

Hoy comienzo asi una historia, era el cuento de un niño que vive; pero de repente se convierte en hombre, me llegó mi primera vez de amar. Yo la veia grande, muy profunda y perfecta. Me tocaba y gritaba. Yo era un niño grande, pero con ansias incomprensibles, ausente de madurez, pero dejado llevar por su instinto mas primitivo.
De golpe dejé de ser niño, lo comprendí, ví las ganas, vi la mujer, toqué su ser, toque su amor; me enamoré de una extraña y ella de mi. Mayor que yo era, menor era yo que su mente; decir que me amo si lo puedo decir, quizas por segundos, quizas por minutos, quizas por horas; pero me amó. Sé fué de mi vida como vino, como un aire, como un dolor. Mayor que mi era; pero su marca dejó; me dejó la profundidad de sentir, y de saber amar a una mujer. Las gracias le doy donde quiera que esté; gracias mujer extraña, lejana. Si me marcaste te lo demuestro hoy recordandote, aunque de tu amor haya pasado mas de mil siglos, y de ahi mas de mil amores. TE RECUERDO hoy.